Por: Emanuelle Santiago
Durante todos estos años hemos visto como la saga de Marvel ha evolucionado a lo largo de sus cintas en la pantalla grande. Todo comenzó con el carismático y extravagante genio millonario Tony Stark en «Iron Man»y, de ahí, el «Universo Cinematográfico de Marvel, o MCU con sus siglas en inglés, se ha desglomerado en altas y bajas, en grandes héroes (y villanos por igual) y escenas épicas. En esta ocasión, la tercera fase de este gran mundo ha dado inicio con uno de los personajes más poderosos de dicho universo; Doctor Strange.
Seré breve. En la misma nos encontramos con el neurocirugano Stephen Strange,interpretado por Benedict Cumberbatch (Sherlock), un arrogante y egocéntrico con una vida llena de éxitos y placeres, hasta que un día tuvo un accidente automovilístico la cual afecta sus manos en su totalidad. En su desesperación por encontrar su recuperación total, acude al oriente en busca de medicinas y tratamiento que van más allá de su conocimiento. La interpretación de Benedict es una sumamente aceptable, mostrando más allá de poderes y habilidades sobrenaturales, al igual que el resto del elenco (Tilda Swinton, Rachel McAdams, Mads Mikkelsen, Chiwetel Ejiofor).
Pero más allá de la interpretación de estas grandes estrellas y la lucha interminable entre el bien y el mal, esta cinta se destaca por el aspecto visual. La misma te lleva a recordar cintas clásicas como «The Matrix», «Inception» entre otras piezas, llevando al espectador a profundizar más allá de lo que está a nuestro alrededor; lo real y lo no real, mundos paralelos y dimensiones desconocidas. Para los fanáticos «hardcore» de las cintas de Marvel, les aseguro que saldrán con un buen sabor (y sorpresas) al ver la cinta, que cuenta con una gran dirección de Scott Derricks (The Day the Earth Stood Still).
La narrativa, aunque ya familiar, nos comienza a encaminar a un nuevo inicio en el MCU, despegándonos un poco del aspecto terrenal y comenzando a viajar a otras «infinitas» dimensiones, construyendo así una base sólida para construir lo que serías las siguientes adaptaciones. (RECUERDEN LAS ESCENAS EN LOS CREDITOS).
Definitivamente, Doctor Strange es un gran inicio a una nueva etapa. Su ejecución en los grandes efectos es digna de ver en 3-D y/o IMAX, y es el primer paso a lo que Marvel nos tiene en la mesa y liderando, nuevamente, el mercado cinematográfico.