La “familia” vuelve a la pantalla grande una vez más, ahora con su nueva entrega “ The Fate Of The Furious”; una película que, a pesar de sobrepasar los límites naturales de la gravedad y tecnología, no deja de ser una película entretenida, en especial para su gran fanaticada a nivel mundial.
Dominic ‘Dom” Torreto ( Vin Diesel ) quien se encuentra en Cuba con Letty Ortiz ( Michelle Rodríguez ) celebrando su luna de miel en los rincones de La Havana, es interceptado por Cipher, una cyberterrorista que ha vigilado y orquestado varios encuentros de su equipo en las entregas anteriores, y que lo obliga a trabajar con ella, “traicionando” así lo que tanto llama “familia”.
Cabe destacar que esta franquicia es una de las más evolutivas en todo sus aspectos. De comenzar como unos corredores clandestinos, a trabajar con “cyber” tecnología e invasiones a bases militares es totalmente impresionante, pero entiendo que se ha convertido en uno de los ganchos para “refrescar” la saga, sin mencionar algunas acciones ilógicas y fuera del sentido común humano que se toman en este filme a la hora de proteger o alcanzar su objetivo (algunas ya las vistes en el tráiler).
Fuera de todo ese espectáculo visual, el filme es uno entretenido, reincorporando a los personajes de Roman Pierce (Tyrese Gibson) y Tej Parker ( Ludacris) como las personas que llevan la parte graciosa al filme; y la adición del duo entre Dwayne Johnson y Jason Statham, quien se complementan muy bien a la hora de insultarse y trabajar juntos forzadamente.
Claro está, “Fate Of The Furious” no es una película para todos. Por más “exagerada” y fuera de contexto en su escencia que esta saga se vea, es lo más que quieren dejar claro; la acción por encima de lo demás. Al igual que otras sagas como “Transformers”, “Fate Of The Furious” es una que cumple con el estándar principal de todo filme; entretener a su audiencia. Ahora nos toca esperar que otras maniobras extravagantes y sobrenaturales se tomarán en las siguientes entregas.