Por: Emanuelle Santiago
Necesitaba hablar de esto. Sí, ya este evento ocurrió hace algunos días, pero estaba digiriendo cada aspecto de esta hazaña asombrosa. El futuro en el entretenimiento es brillante.
Pero, hey, ¿de qué hablo? Hablo de el histórico concierto que el exponente de música electronica Marshmello ejecutó en Pleasant Park, Fortnite. Así como lo lees, se trata del un concierto virtual en vivo desde el juego mencionado, donde los amantes de este «free-to-play» pudieron participar y disfrutar de música, luces, bailes y otros atractivos que Christopher Comstock, nombre de pila del Dj, pudo hacer.
Me confieso, no soy amante de Fortnite, lo traté y no pude continuar, pero respeto sus logros y el éxito que ha tenido como producto de entretenimiento EN GENERAL. Más que un juego, este «Battle Royale» se ha convertido en una plataforma interactiva de diferentes tópicos; interacciones con celebridades, competencias, bailes, torneos, social, musical, y ahora, conciertos.
Desde la invención del videojuego en el 1972, creo que nadie imaginaria el gran consumo de este fenómeno, y este momento en particular, para mi persona, es puerta abierta a muchas otras posibilidades, tanto en el «gaming» como en la cultura del entretenimiento en general y, a la vez, de gran debate en algún futuro; como estos movimientos pueden afectar al mercado directa e indirectamente. Si bien las redes sociales revolucionaron y dieron nueva definición al término medio, estos logros hacen que tus conclusiones sobre el tema sean una vacía.
Aunque no es la primera vez que algo similar se hace, lo cierto es que su impacto es de abarcador. Pero, ¿qué es lo próximo? Las posibilidades son infinitas, eso sin contar la adición del VR en algún futuro. ¿Será que podré visitar un juego de la NBA, sin dejar mi cómodo sofá? Sólo el tiempo, y la tecnología, sabrán.