Por: Christian Zayas
Annabelle Comes Home es la tercera entrega que se enfoca en la tenebrosa muñeca Annabelle, la séptima película del Conjuring-verse y la película que marca el debut de Gary Dauberman. Uno de los guionistas más activos y dedicados al cine de horror siendo parte de varias películas y shows reconocidos como lo han sido Annabelle, Annabelle: Creation, IT, The Nun, Swamp Thing y la próxima a estrenar IT: Chapter 2.
El filme es una continuación directa a los sucesos que ocurren en la escena de introducción de la muñeca Annabelle y los Warren (Vera Farmiga y Patrick Wilson) en The Conjuring, quienes toman posesión de la muñeca para añadirla a su colección de artefactos malditos o utilizados en algún ritual, para guardarlos bajo llave en un cuarto “seguro” en su hogar. Aunque tenemos la dicha de disfrutar de la pareja de demonologos una vez más, el papel de ambos en la misma no es uno de mucha duración pero sí definitivamente uno de los mejores aspectos de la película. En esta ocasión la historia se enfoca Judy Warren (Mckenna Grace), quien debe lidiar con el efecto que ha dejado en su vida social el ser la hija de los Warren o la niña de “la casa embrujada del barrio”. Cuando el deber llama nuevamente, los Warren dejan a Judy al cuidado de la amistosa niñera Mary Ellen (Madison Iseman) y más tarde uniéndose también su amiga Daniela Rios (Katie Sarife), quien trae consigo su propia agenda y motivos para querer pasar tiempo en la casa de los Warren durante la ausencia de ellos, cometiendo el error de entrar al cuarto “seguro” de los Warren donde se encuentran los distintos artefactos peligrosos, entre ellos, la misma Annabelle.
Es seguro mencionar que Gary Dauberman ha demostrado tener habilidad detrás de la cámara y conocimiento en el manejo del suspenso y la composición cinematográfica de cada una de las escenas de la película buscando la manera de traer nuevos sustos a la pantalla y utilizando algunas de las técnicas de James Wan para venderte un «Jump Scare» efectivo. La exploración de cada entidad, demonio o monstruo fue uno de los aspectos más interesantes de la película al igual que la exploración del personaje Judy Warren y las habilidades que posee al igual que su madre. La composición musical por Joseph Bishara, quien nuevamente demuestra ser un maestro añadiendo más capas de terror en cada escena fueron fundamentales para lograr complementar el suspenso requerido.
Sin embargo, aunque Dauberman es reconocido mayormente por su aportación en el género mediante la redacción de estas historias, irónicamente el mismo no fue su fuerte aquí. Aunque las secuencias de suspenso fueron ejecutadas decentemente, la trama llega a tornarse repetitiva en el aspecto de que cada escena se convierte en un “build up” para un susto para la siguiente sin realmente tener mucho más que ofrecer para el desarrollo de la historia desde el segundo acto hasta el tercero. Es como si hubiesen tomado varios cortometrajes que dan la posibilidad para crear un feature film con cada entidad o monstruo y los hubiesen puesto todos juntos, uno tras otro.
En fin, Annabelle Comes Home es la oportunidad para continuar la expansión del Conjurin-Verse ofreciendo buenos sustos e incluso algunas risas, evitando caer entre las peores de la franqucia como la primera Annabelle y The Nun pero tampoco aprovechando completamente su potencial.
Calificación: B-
